Guillermo Izaguirre, máximo responsable de Iza Motor, nos explica que después de unos años ahorrando, por fin en 2010 abrieron un bar de 180 metros cuadrados en las propias instalaciones de Iza Motor. Este bar sirve de lugar de reunión de los clientes habituales de la tienda y el taller y de muchos más moteros de la región.

Iza Motor se ha esmerado en su decoración para garantizar un ambiente motero. Además, no solo se pueden tomar copas, cervezas o cafés, se pueden degustar pinchos, frankfurts o pizzas. Su horario es amplio, de nueve de la mañana a once de la noche de lunes a jueves y de diez de la mañana a dos de la noche los viernes y los sábados. Tati e Inés son sus rápidas y eficientes camareras.

El bar es la máxima expresión de la intensa actividad social de Iza Motor pero no la única. Esta tienda-taller-bar lleva organizando desde hace años una gran variedad de “quedadas” que gustan tanto a los moteros. Por ejemplo, organiza viajes a circuitos cuando se celebran certámenes de motociclismo. Así el año pasado organizó dos viajes a Jerez y otro a Albacete.

El bar también suele ser el lugar donde se organizan salidas turísticas o incluso cenas de empresa o de grupos para las fechas más señaladas: Navidad, puentes, etc. La capacidad de convocatoria de Iza Motor es impresionante: 165 personas se reunieron en la cena de Navidad del año pasado. La preparación de estas actividades es tradicional pero eficaz: se elaboran carteles y se hace correr la voz. Incluso ha llegado a organizar descensos en canoa. Vamos, que los de Iza Motor y “banda” no se aburren.